Nota: El Comité de Acción de Docentes sin Plaza de la UPR (CADSP-APPU) nos comparte este documento en el que esbozan una propuesta de organización y trabajo. Para más información sobre el Comité y lo que sigue, pueden contactar a César Pérez Lizasuaín a cesar.lizasuain@gmail.com o a cadspupr@gmail.com.
Propuesta de Organización y Trabajo Comité de Acción de Docentes Sin Plaza de la UPR (CADSP-APPU) “Lxs Sin Plaza”
1. Preámbulo
Una gran cantidad del personal docente de
la Universidad de Puerto Rico son docentes sin plaza .[1]
Estos docentes están sujetos a la precariedad impuesta por la gerencia
neoliberal de la UPR. Ante dicha situación, esta parte importante de los
docentes ha decidido tomar acción en contra de esta administración. Para
defender nuestros intereses hemos decidido organizarnos el Comité de Acción de
Docentes Sin Plaza de la UPR.
Por Comité de Acción nos referimos a
fomentar un espacio para el encuentro, para hacernos visibles, para deliberar y
tomar decisiones. No podemos reproducir el mismo poder antidemocrático que nos
segrega y que ha precarizado nuestras condiciones de trabajo. Por eso, la
horizontalidad permite la participación plena e inclusiva. Aspiramos al más
amplio debate democrático, a la toma de decisión común y a la ejecución real de
lo decidido colectivamente. La horizontalidad promueve una estructura flexible
en donde portavoces representen la voluntad del colectivo.
Al igual que todo el pueblo se ha visto
afectado por las reformas neoliberales queremos solidarizarnos y lanzar un
“Basta Ya”. Los recortes propuestos para la UPR por la colonial Junta de
Control Fiscal (JCF) y por la administración de turno solo buscan garantizar el
pago de la deuda pública. Dichos recortes van de la mano con otros propuestos
en áreas vitales para el pueblo tales
como la salud, educación y la nefasta reforma laboral, que contribuyen al
empobrecimiento de la clase trabajadora del país (incluyendo a lxs estudiantes
y empleados docentes y no docentes de la UPR). Rechazamos contundentemente
cualquier intento de chantaje que pretenda poner al pueblo a elegir entre
educación, salud y cualquier otro servicio esencial, así como cualquier recorte
para el país o la UPR. En su lugar, debe completarse una auditoría total,
transparente y participativa de la deuda.
Rechazamos ese poder alienante que precariza
nuestra vida. Nos encontramos sujetos a un “régimen de segregación” laboral en
donde el patrono promueve que asumamos un papel sumiso, acrítico, conformista,
en fin, a tener un rol indigno. Estas condiciones inciden negativamente y
degradan la calidad académica en la enseñanza superior. De facto se nos impone
transformar nuestra vocación pedagógica para pasar a una racionalidad de
“docenteempresarial”: esa lógica que pretende conducir la práctica académica
por medio del imperativo categórico de la competencia y del saber que solamente
es valorizado para y por el mercado. No queremos educar para responder a la
idolatría del dinero; queremos educar para la vida.
La Universidad tiene
un fin social y por eso defendemos la inversión pública. Lo cierto es que la
UPR devuelve con creces la inversión estatal en términos sociales, económicos y
culturales. (1) Nuestros egresados y profesionales terminan aportando al fisco
una tasa mayor respecto a aquellos no egresados. (2) La UPR mantiene una cuenta
por cobrar de 303 millones de dólares al 2015 (en servicios suministrados al
Gobierno de Puerto Rico), esto no incluye $1,673 millones de 2004 a 2015 en
cuentas por cobrar tiradas a pérdida.
Estas cuentas por cobrar se
usaron como colateral para líneas de crédito . (3) La institución aporta
millones de dólares en [2]mano de obra proporcionando a sus estudiantes de su primera
oportunidad de empleo mediante internados y prácticas profesionales. (4) A
pesar del descalabro en el sistema de salud y su encarecimiento, la UPR ofrece
servicios vitales a miles de pacientes en el Hospital de la UPR.
2. Nuestra situación actual
1.
Los docentes sin plaza
enfrentan malísimas condiciones laborales. Estas condiciones son tan
perniciosas que degradan el nivel de vida de estos docentes, afectan el
rendimiento académico y degradan la calidad de la enseñanza.
2.
Esta situación es peor aún para
los docentes a tiempo parcial. El salario recibido es tan bajo que los arroja a la pobreza.
3.
Para compensar su bajísimo
ingreso, los docentes sin plaza contratados a tiempo parcial se ven obligados a
trabajar en varios recintos o universidades al mismo tiempo. Esto se traduce en
una extensión extraordinaria de la jornada de trabajo.
4.
La paga que recibe el docente
contratado a tarea parcial no compara ni remotamente con el trabajo realizado.
La carga máxima para el docente a tarea parcial es de 11.5 créditos a razón de
$1,781.00 o de $2,043.00 por curso en el semestre. Hay variaciones dependiendo
de grados académicos obtenidos, facultades, departamentos y el nivel de
enseñanza (subgraduado o graduado). De esta forma, en un año el ingreso
promedio para el docente a tarea parcial oscilaría entre los $10,686 hasta los
$12,258. Esto ubica al docente contratado a tarea parcial por debajo del nivel
pobreza según los estándares socioeconómicos empleados por la Oficina del Censo
de los Estados Unidos. Para este tipo de docentes no existe proporcionalidad
que recompense en condiciones de igualdad su trabajo: para que el docente a
tiempo parcial pueda igualar el mismo sueldo básico como el que recibe el
docente con plaza en cuatro meses, necesitaría enseñar por lo menos 14 cursos
en un solo semestre.
5. A ello se suma una serie de
medidas de austeridad que continúan afectando la ya pobre remuneración
económica recibida por el docente sin plaza. Sobre aquellas medidas recogidas
en las “Disposiciones reglamentarias para la operación del presupuesto de la
Universidad de Puerto Rico, Año Fiscal 2015-2016” en donde se estipula la
reducción de un 5% en el pago a personal docente y no docente a tarea parcial y
por contrato .[2]
6. Según se diera a conocer en el
“Informe Final del Comité Conjunto para estudiar las contrataciones del
personal docente y la congelación de plazas en el Recinto de Río Piedras”, la
Carta Circular Núm. 16, 2010-2011 de la Oficina de la Rectora dispuso que los
contratos al personal docente no pueden exceder los diez (10) meses y que se
autorizarán contratos de cinco (5) meses con la posibilidad de renovarse o
cancelarse de acuerdo a la demanda de cursos. Esto conduce a situaciones de
arbitrariedad y de inseguridad laboral.
7. Ante los recortes
presupuestarios propuestos por la JCF y por el gobierno la administración
universitaria contempla cesantías a docentes sin plaza contratados. Esto
significa enviarlos al desempleo y profundizar la crisis económica y social del
país.
8. La administración universitaria
también contempla reducirle la jornada de trabajo a los docentes sin plaza
contratados a tiempo completo. Esto equivale a bajarles su salario en más de un
75 por ciento.
9. Los administradores
universitarios manejan arbitrariamente el periodo de contratación y reducen el
periodo de contratación de los docentes sin plaza de un año a 10 meses y hasta
a un semestre. Esto significa desempleo estacional, pues los docentes en esta
situación no cobran durante verano y durante el periodo navideño.
10. Frecuentemente los docentes sin
plaza no cobran hasta dos o tres meses de luego iniciado el semestre. Esto
demuestra una crasa insensibilidad del patrono, pues significa que muchos de
estos docentes no cobran desde la segunda quincena de mayo hasta septiembre u
octubre.
11. El patrono maneja
arbitrariamente la otorgación de plan médico a los docentes sin plaza
contratados a tiempo completo. Muchos recintos no cumplen con la certificación
vigente al respecto.
12. A ello se suma la inseguridad
contractual y laboral al que es sometido el docente por contrato sin plaza a
tiempo completo. Los mismos cobran salario y están cubiertos por el seguro
médico solamente 8 meses al año, por lo que están desprovistos de ambas cosas
durante los periodos de receso académico (navidades y verano).
13. Situación antidemocrática. La
norma es que en la práctica se le exige al docente sin plaza participar en
comités de trabajo, brindar servicio, investigar y publicar en revistas
arbitradas para ser considerado para una plaza. Este elemento de coerción y
chantaje es anti-ético y sabotea el espíritu que debe prevalecer en la
academia.
14. En ocasiones no se le permite
al docente sin plaza participar y votar en los cuerpos con poder decisional
tanto en los departamentos como a nivel de recinto. Esto viola el reglamento de
la UPR.
15. El poder administrativo
apuesta a la inseguridad contractual. Dicha práctica tiene consecuencias
adversas:
-Degrada la calidad
académica de la universidad.
-Produce
una cultura de exclusión y de censura hacia lxs que cuestionan esta política
gerencial.
-Fomenta un
escenario que promueve
el discrimen por
razón de género, preferencia sexual, étnico-racial,
político, de edad y otros.
-Facilita
el padrinazgo político.
-Hay desvalorización de
nuestro trabajo.
-Limita en gran medida la
libertad de cátedra.
-Drena el fondo de Retiro
de los docentes, pues cada vez la administración contrata más a tarea parcial.
-Esta degradación en
condiciones laborales crea una profunda división entre los docentes, que se
acerca a un sistema de castas.
3. ¿Quiénes somos?
El CADSP es un comité de trabajo autónomo
y horizontal de la APPU al cual pueden pertenecer todxs las docentes sin plaza
del Sistema UPR, laboren a tiempo completo o parcial. Al CADSP pueden
pertenecer tanto miembros como no miembros de la APPU y de otras agrupaciones
docentes de la UPR, siempre que trabajen o hayan trabajado por contrato.
4. La misión del CADSP
consiste en:
- Visibilizar, tanto dentro como fuera de la UPR, las condiciones de
precariedad bajo las cuales laboran los docentes sin plaza;
- Luchar, sin descartar ningún método de presión, por mejores
condiciones de trabajo para lxs docentes sin plaza;
- Concertar la solidaridad de los docentes con plaza. Hacer que
nuestros reclamos sean los de ellos y viceversa.
- Coordinar esfuerzos con otros sectores de la comunidad universitaria
y del país hacia objetivos comunes relacionados con los puntos anteriores;
- Apoyar una moratoria total del pago de la deuda pública. Exigir la
participación protagónica de la comunidad universitaria y su acervo de
inteligencia en el proceso de auditoría de la deuda.
- Colaborar para un proyecto de país que incluya desarrollo económico,
justicia social, participación democrática una relación armónica con el
medioambiente.
- Denunciar las condiciones laborales de lxs docentes sin plaza y
visibilizar nuestra lucha dentro y fuera de la APPU y dentro y fuera de la UPR.
5. Demandas
de la CADSP
- Exigir igual paga por igual trabajo: igualar los sueldos devengados
por lxs docentes sin plaza con los lxs docentes con plaza. Esto se logra
cambiando la escala de compensación de modo que se pague $2,000 por crédito
($6,000.00 por sección de tres créditos subgraduados).
- Abrir plazas. La cantidad de plazas a abrir es el resultado de la
diferencia entre el “Full Time Equivalent” y la cantidad de plazas existentes
en el Sistema UPR. También debe calcularse esa diferencia según cada recinto.
- Una mayor seguridad contractual: reevaluar nuestra situación laboral
con la administración universitaria y exigir contratos no menores de cinco
años, sobre todo a lxs docentes sin plaza que llevan más de diez (10) años de
servicio[1] .
- El reconocimiento a tener una cubierta de salud mientras dure
la relación contractual indistintamente de la cantidad de créditos enseñados
por lxs docentes sin plazas.
- Una reforma a la Ley Universitaria y al Reglamento de la UPR que
establezca lo siguiente: (a) Democratice y haga transparente los procesos de
reclutamiento y otorgación de plazas y de contratos. Documente
las prácticas de reclutamiento de docentes por contrato a nivel departamental
con el objetivo de que se provea conocimiento público acerca de los procesos de
toma de decisiones, los instrumentos utilizados para la misma y los
requerimientos administrativos (evaluaciones, participación en comités,
resometimiento de documentos a Recursos Humanos, etc.) a los cuales se nos
expone cada semestre . (b) Brindar oportunidad de
desarrollo profesional e intelectual al docente sin plaza dentro de la propia
UPR. (c) Reconocer el derecho al docente sin plaza a participar en los cuerpos
con poder decisional dentro de la Universidad.
- Fomentar nuevas guías reglamentarias para que el Comité de Personal
(poder consultivo) y la entidad nominadora (Rectoría, Decanos y Directores de
Departamento) reduzcan la arbitrariedad, el capricho y el abuso del poder
discrecional.
- Crear guías que aumenten la diversidad: étnico-racial, de género,
orientación sexual, teórica, política, y la diversidad funcional, para la
contratación entre los docentes.
- Una vez el docente ha laborado al menos dos semestres o tres
trimestres y ha sido evaluado
satisfactoriamente, deberá dársele prioridad en la contratación antes que
considerar docentes nuevos.
- Exigimos que se democratice la UPR, se haga más accesible y se
restructure el sistema universitario
sin que signifique menor presupuesto
para la universidad y sin menoscabar su carácter público.
- Que se reconozca y garantice el derecho a tener igual acceso a los
mecanismos institucionales de presentación de querellas y recursos apelativos
que tienen los demás docentes.
- Identificar nuevas fuentes de fondos para financiar mejores condiciones
laborales propuestas en este documento. Esto debe realizarse sin que signifique
la disminución de estudiantes ni empleados. Entre las posibles fuentes de
fondos están las siguientes: 1. No pagar la deuda pública. 2. Aumentar impuesto
sobre las ganancias de las corporaciones foráneas. 3. Que la UPR recupere el
dinero que se le adeuda. 4. Reorganizar las finanzas de la UPR y del país para
una mejor redistribución de los recursos económicos. 5. Eliminar o reducir
significativamente los incentivos económicos a empresas privadas.
[2] Referencia: Sa. Ana López, sección de Nombramientos y Cambios de
Recursos Humanos de UPR-RP, esto responde al Plan de austeridad de la UPR desde 2010.
[3] Informe Final del Comité
Conjunto para estudiar las contrataciones del personal Docente y la congelación
de plazas en el Recinto de Río Piedras, publicado por el Senado Académico
del Recinto de Río Piedras, 14 de abril de 2016, indica que para el Recinto de
Río Piedras esta cifra es de 31 por ciento. En otros Recintos, como Carolina, estimamos
que esa cifra supera el 60 por ciento.
[4] Datos ofrecidos por el profesor Argeo T. Quiñones, tomados del
documento Estados financieros auditados
de la UPR de los años fiscales de 2004 a 2015. 3 Referencia: Recursos Humanos UPR-RP.
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