domingo, 2 de abril de 2017

Propuesta de Organización y Trabajo Comité de Acción de Docentes Sin Plaza de la UPR (CADSP-APPU) “Lxs Sin Plaza”

Nota: El Comité de Acción de Docentes sin Plaza de la UPR (CADSP-APPU) nos comparte este documento en el que esbozan una propuesta de organización y trabajo. Para más información sobre el Comité y lo que sigue, pueden contactar a César Pérez Lizasuaín a cesar.lizasuain@gmail.com o a cadspupr@gmail.com.

Propuesta de Organización y Trabajo Comité de Acción de Docentes Sin Plaza de la UPR (CADSP-APPU)  “Lxs Sin Plaza” 
1. Preámbulo
Una gran cantidad del personal docente de la Universidad de Puerto Rico son docentes sin plaza .[1] Estos docentes están sujetos a la precariedad impuesta por la gerencia neoliberal de la UPR. Ante dicha situación, esta parte importante de los docentes ha decidido tomar acción en contra de esta administración. Para defender nuestros intereses hemos decidido organizarnos el Comité de Acción de Docentes Sin Plaza de la UPR.
Por Comité de Acción nos referimos a fomentar un espacio para el encuentro, para hacernos visibles, para deliberar y tomar decisiones. No podemos reproducir el mismo poder antidemocrático que nos segrega y que ha precarizado nuestras condiciones de trabajo. Por eso, la horizontalidad permite la participación plena e inclusiva. Aspiramos al más amplio debate democrático, a la toma de decisión común y a la ejecución real de lo decidido colectivamente. La horizontalidad promueve una estructura flexible en donde portavoces representen la voluntad del colectivo.
Al igual que todo el pueblo se ha visto afectado por las reformas neoliberales queremos solidarizarnos y lanzar un “Basta Ya”. Los recortes propuestos para la UPR por la colonial Junta de Control Fiscal (JCF) y por la administración de turno solo buscan garantizar el pago de la deuda pública. Dichos recortes van de la mano con otros propuestos en áreas vitales  para el pueblo tales como la salud, educación y la nefasta reforma laboral, que contribuyen al empobrecimiento de la clase trabajadora del país (incluyendo a lxs estudiantes y empleados docentes y no docentes de la UPR). Rechazamos contundentemente cualquier intento de chantaje que pretenda poner al pueblo a elegir entre educación, salud y cualquier otro servicio esencial, así como cualquier recorte para el país o la UPR. En su lugar, debe completarse una auditoría total, transparente y participativa de la deuda.
Rechazamos ese poder alienante que precariza nuestra vida. Nos encontramos sujetos a un “régimen de segregación” laboral en donde el patrono promueve que asumamos un papel sumiso, acrítico, conformista, en fin, a tener un rol indigno. Estas condiciones inciden negativamente y degradan la calidad académica en la enseñanza superior. De facto se nos impone transformar nuestra vocación pedagógica para pasar a una racionalidad de “docenteempresarial”: esa lógica que pretende conducir la práctica académica por medio del imperativo categórico de la competencia y del saber que solamente es valorizado para y por el mercado. No queremos educar para responder a la idolatría del dinero; queremos educar para la vida.
La Universidad tiene un fin social y por eso defendemos la inversión pública. Lo cierto es que la UPR devuelve con creces la inversión estatal en términos sociales, económicos y culturales. (1) Nuestros egresados y profesionales terminan aportando al fisco una tasa mayor respecto a aquellos no egresados. (2) La UPR mantiene una cuenta por cobrar de 303 millones de dólares al 2015 (en servicios suministrados al Gobierno de Puerto Rico), esto no incluye $1,673 millones de 2004 a 2015 en cuentas por cobrar tiradas a pérdida.  Estas cuentas por cobrar   se usaron como colateral para líneas de crédito . (3) La institución aporta millones de dólares en [2]mano de obra proporcionando a sus estudiantes de su primera oportunidad de empleo mediante internados y prácticas profesionales. (4) A pesar del descalabro en el sistema de salud y su encarecimiento, la UPR ofrece servicios vitales a miles de pacientes en el Hospital de la UPR.

2. Nuestra situación actual
1.          Los docentes sin plaza enfrentan malísimas condiciones laborales. Estas condiciones son tan perniciosas que degradan el nivel de vida de estos docentes, afectan el rendimiento académico y degradan la calidad de la enseñanza.
2.          Esta situación es peor aún para los docentes a tiempo parcial. El salario recibido es tan  bajo que los arroja a la pobreza.
3.          Para compensar su bajísimo ingreso, los docentes sin plaza contratados a tiempo parcial se ven obligados a trabajar en varios recintos o universidades al mismo tiempo. Esto se traduce en una extensión extraordinaria de la jornada de trabajo.
4.          La paga que recibe el docente contratado a tarea parcial no compara ni remotamente con el trabajo realizado. La carga máxima para el docente a tarea parcial es de 11.5 créditos a razón de $1,781.00 o de $2,043.00 por curso en el semestre. Hay variaciones dependiendo de grados académicos obtenidos, facultades, departamentos y el nivel de enseñanza (subgraduado o graduado). De esta forma, en un año el ingreso promedio para el docente a tarea parcial oscilaría entre los $10,686 hasta los $12,258. Esto ubica al docente contratado a tarea parcial por debajo del nivel pobreza según los estándares socioeconómicos empleados por la Oficina del Censo de los Estados Unidos. Para este tipo de docentes no existe proporcionalidad que recompense en condiciones de igualdad su trabajo: para que el docente a tiempo parcial pueda igualar el mismo sueldo básico como el que recibe el docente con plaza en cuatro meses, necesitaría enseñar por lo menos 14 cursos en un solo semestre.


5. A ello se suma una serie de medidas de austeridad que continúan afectando la ya pobre remuneración económica recibida por el docente sin plaza. Sobre aquellas medidas recogidas en las “Disposiciones reglamentarias para la operación del presupuesto de la Universidad de Puerto Rico, Año Fiscal 2015-2016” en donde se estipula la reducción de un 5% en el pago a personal docente y no docente a tarea parcial y por contrato .[2]

6. Según se diera a conocer en el “Informe Final del Comité Conjunto para estudiar las contrataciones del personal docente y la congelación de plazas en el Recinto de Río Piedras”, la Carta Circular Núm. 16, 2010-2011 de la Oficina de la Rectora dispuso que los contratos al personal docente no pueden exceder los diez (10) meses y que se autorizarán contratos de cinco (5) meses con la posibilidad de renovarse o cancelarse de acuerdo a la demanda de cursos. Esto conduce a situaciones de arbitrariedad y de inseguridad laboral.
7. Ante los recortes presupuestarios propuestos por la JCF y por el gobierno la administración universitaria contempla cesantías a docentes sin plaza contratados. Esto significa enviarlos al desempleo y profundizar la crisis económica y social del país.
8. La administración universitaria también contempla reducirle la jornada de trabajo a los docentes sin plaza contratados a tiempo completo. Esto equivale a bajarles su salario en más de un 75 por ciento.
9. Los administradores universitarios manejan arbitrariamente el periodo de contratación y reducen el periodo de contratación de los docentes sin plaza de un año a 10 meses y hasta a un semestre. Esto significa desempleo estacional, pues los docentes en esta situación no cobran durante verano y durante el periodo navideño.
10. Frecuentemente los docentes sin plaza no cobran hasta dos o tres meses de luego iniciado el semestre. Esto demuestra una crasa insensibilidad del patrono, pues significa que muchos de estos docentes no cobran desde la segunda quincena de mayo hasta septiembre u octubre.
11. El patrono maneja arbitrariamente la otorgación de plan médico a los docentes sin plaza contratados a tiempo completo. Muchos recintos no cumplen con la certificación vigente al respecto. 
12. A ello se suma la inseguridad contractual y laboral al que es sometido el docente por contrato sin plaza a tiempo completo. Los mismos cobran salario y están cubiertos por el seguro médico solamente 8 meses al año, por lo que están desprovistos de ambas cosas durante los periodos de receso académico (navidades y verano).
13. Situación antidemocrática. La norma es que en la práctica se le exige al docente sin plaza participar en comités de trabajo, brindar servicio, investigar y publicar en revistas arbitradas para ser considerado para una plaza. Este elemento de coerción y chantaje es anti-ético y sabotea el espíritu que debe prevalecer en la academia.
14. En ocasiones no se le permite al docente sin plaza participar y votar en los cuerpos con poder decisional tanto en los departamentos como a nivel de recinto. Esto viola el reglamento de la UPR.
15. El poder administrativo apuesta a la inseguridad contractual. Dicha práctica tiene consecuencias adversas:
-Degrada la calidad académica de la universidad.
-Produce una cultura de exclusión y de censura hacia lxs que cuestionan esta política gerencial.
-Fomenta  un  escenario  que  promueve  el  discrimen  por  razón  de  género, preferencia sexual, étnico-racial, político, de edad y otros.
-Facilita el padrinazgo político.
-Hay desvalorización de nuestro trabajo.
-Limita en gran medida la libertad de cátedra.
-Drena el fondo de Retiro de los docentes, pues cada vez la administración contrata más a tarea parcial.
-Esta degradación en condiciones laborales crea una profunda división entre los docentes, que se acerca a un sistema de castas.

3.     ¿Quiénes somos?
El CADSP es un comité de trabajo autónomo y horizontal de la APPU al cual pueden pertenecer todxs las docentes sin plaza del Sistema UPR, laboren a tiempo completo o parcial. Al CADSP pueden pertenecer tanto miembros como no miembros de la APPU y de otras agrupaciones docentes de la UPR, siempre que trabajen o hayan trabajado por contrato.

4.     La misión del CADSP consiste en:
-       Visibilizar, tanto dentro como fuera de la UPR, las condiciones de precariedad bajo las cuales laboran los docentes sin plaza;
-       Luchar, sin descartar ningún método de presión, por mejores condiciones de trabajo para lxs docentes sin plaza;
-       Concertar la solidaridad de los docentes con plaza. Hacer que nuestros reclamos sean los de ellos y viceversa.
-       Coordinar esfuerzos con otros sectores de la comunidad universitaria y del país hacia objetivos comunes relacionados con los puntos anteriores;
-       Apoyar una moratoria total del pago de la deuda pública. Exigir la participación protagónica de la comunidad universitaria y su acervo de inteligencia en el proceso de auditoría de la deuda.
-       Colaborar para un proyecto de país que incluya desarrollo económico, justicia social, participación democrática una relación armónica con el medioambiente.
-       Denunciar las condiciones laborales de lxs docentes sin plaza y visibilizar nuestra lucha dentro y fuera de la APPU y dentro y fuera de la UPR.

5.   Demandas de la CADSP

-       Exigir igual paga por igual trabajo: igualar los sueldos devengados por lxs docentes sin plaza con los lxs docentes con plaza. Esto se logra cambiando la escala de compensación de modo que se pague $2,000 por crédito ($6,000.00 por sección de tres créditos subgraduados).
-       Abrir plazas. La cantidad de plazas a abrir es el resultado de la diferencia entre el “Full Time Equivalent” y la cantidad de plazas existentes en el Sistema UPR. También debe calcularse esa diferencia según cada recinto.
-       Una mayor seguridad contractual: reevaluar nuestra situación laboral con la administración universitaria y exigir contratos no menores de cinco años, sobre todo a lxs docentes sin plaza que llevan más de diez (10) años de servicio[1] .
-       El  reconocimiento  a tener una cubierta de salud mientras dure la relación contractual indistintamente de la cantidad de créditos enseñados por lxs docentes sin plazas.
-       Una reforma a la Ley Universitaria y al Reglamento de la UPR que establezca lo siguiente: (a) Democratice y haga transparente los procesos de reclutamiento y otorgación de plazas y de contratos.  Documente las prácticas de reclutamiento de docentes por contrato a nivel departamental con el objetivo de que se provea conocimiento público acerca de los procesos de toma de decisiones, los instrumentos utilizados para la misma y los requerimientos administrativos (evaluaciones, participación en comités, resometimiento de documentos a Recursos Humanos, etc.) a los cuales se nos expone cada semestre . (b) Brindar oportunidad de desarrollo profesional e intelectual al docente sin plaza dentro de la propia UPR. (c) Reconocer el derecho al docente sin plaza a participar en los cuerpos con poder decisional dentro de la Universidad.
-       Fomentar nuevas guías reglamentarias para que el Comité de Personal (poder consultivo) y la entidad nominadora (Rectoría, Decanos y Directores de Departamento) reduzcan la arbitrariedad, el capricho y el abuso del poder discrecional.
-       Crear guías que aumenten la diversidad: étnico-racial, de género, orientación sexual, teórica, política, y la diversidad funcional, para la contratación entre los docentes.
-       Una vez el docente ha laborado al menos dos semestres o tres trimestres y ha sido  evaluado satisfactoriamente, deberá dársele prioridad en la contratación antes que considerar docentes nuevos.

-       Exigimos que se democratice la UPR, se haga más accesible y se restructure el sistema    universitario sin que signifique menor  presupuesto para la universidad y sin menoscabar su carácter público.
-       Que se reconozca y garantice el derecho a tener igual acceso a los mecanismos institucionales de presentación de querellas y recursos apelativos que tienen los demás docentes.
-       Identificar nuevas fuentes de fondos para financiar mejores condiciones laborales propuestas en este documento. Esto debe realizarse sin que signifique la disminución de estudiantes ni empleados. Entre las posibles fuentes de fondos están las siguientes: 1. No pagar la deuda pública. 2. Aumentar impuesto sobre las ganancias de las corporaciones foráneas. 3. Que la UPR recupere el dinero que se le adeuda. 4. Reorganizar las finanzas de la UPR y del país para una mejor redistribución de los recursos económicos. 5. Eliminar o reducir significativamente los incentivos económicos a empresas privadas.




[1] El informe del Senado de 2016, recomienda contrataciones mínimas de 10 meses.



[2] Referencia: Sa. Ana López, sección de Nombramientos y Cambios de Recursos Humanos de UPR-RP, esto responde al Plan de austeridad de la UPR desde 2010.

[3] Informe Final del Comité Conjunto para estudiar las contrataciones del personal Docente y la congelación de plazas en el Recinto de Río Piedras, publicado por el Senado Académico del Recinto de Río Piedras, 14 de abril de 2016, indica que para el Recinto de Río Piedras esta cifra es de 31 por ciento. En otros Recintos, como Carolina, estimamos que esa cifra supera el 60 por ciento.
[4] Datos ofrecidos por el profesor Argeo T. Quiñones, tomados del documento Estados financieros auditados de la UPR de los años fiscales de 2004 a 2015. 3  Referencia: Recursos Humanos UPR-RP.

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